Sugerencias para niños con TDAH

02.07.2013 13:18

 

TRASTORNO DEFICIT ATENCIONAL

Como ya sabemos, hoy en día se han realizado numerosos intentos para dar cabida a los alumnos con NEE educativas especiales y que éstos logren una inserción adecuada y llena de oportunidades dentro de su periodo escolar.

 Por ello se hace prioritario cubrir las NEE de este tipo de alumnado, además de ser indispensables para la detección precoz de los trastornos, puesto que en esta instancia los alumnos y las actividades que éstos realizan son determinantes en el establecimiento de los trastornos que estos puedan tener.

 Por ello, es indispensable que se intervenga desde la educación infantil, ya sea en programas de detección temprana de los problemas de lenguaje en los niños y niñas, como en los problemas de conducta dentro y/o fuera del aula.

 Como se ha de saber, en los centros educativos constituyen contextos simples y complejos en donde se hace uso del lenguaje, puesto que este es el principal medio de interacción y como herramienta mediadora de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

 Por otra parte se hace necesario y como primera medida se indica que el docente siempre se adapte al alumno, tanto en sus conocimientos y experiencias como sus habilidades comunicativas y lingüísticas, para ello, debe ajustarse el lenguaje a la del niño y así promover su desarrollo.

Los alumnos que presentan TDAH presentan dificultades para enfocar su atención y el debido control de los impulsos, como es sabido, son los requisitos para un buen éxito escolar. También cabe señalar, que aunque el TDAH no interfiere en la capacidad de aprender, si interfiere, por las razones antes señaladas al rendimiento académico.

 Para ello, cabe destacar el desempeño del profesorado que participa directamente en el proceso formativo del los alumnos, puesto que no sólo desarrolla una función mediadora de los aprendizajes, sino que, además, contribuye a la normalización de la vida escolar mediante el ajuste de la respuesta educativa que se realiza para estos niños.

 Como agente educativo, no sólo ha de centrase en el plano formativo de sus alumnos, sino también, favorecer el desarrollo integral de los éstos y propiciar su integración tanto en el centro, en el aula y en su entorno social.

 Cuando los profesores se enfrentan a alumnos con comportamiento hiperactivo, es necesario, que adopten actitudes positivas y diseñen un proceso de enseñanza con actividades muy estructuradas que sean acordes con las habilidades, destrezas y limitaciones que presenten estos alumnos. También estos deben estar sentados cerca del docente, rodeados especialmente con alumnos “tranquilos”, lejos de la puerta, ventanas u objetos que puedan ser motivo de distracción. Para las tareas y deberes conviene fragmentar las actividades, supervisar los ejercicios a medida que se van desarrollando, etc.

 Además realizar actividades en el trabajo individual o en grupo se deberá ir progresando en cuanto a la duración destinadas para el trabajo de éstas.

Para los alumnos con Trastorno de Déficit Atencional, se han creado los siguientes programas de intervención y los cuales son ocupados generalmente por profesores y especialistas:

  MODIFICACION DE LA CONDUCTA: Es el término para designar métodos diversos para conseguir cambiar los comportamientos habituales de niños, adolescentes o adultos. No es algo concreto ni especifico. Exige cambios de las personas que se encuentran en el entorno del alumno para que se produzcan cambios en el sujeto. Intenta cambiar el modo de interactuar que tiene el alumno con los demás, sin embargo no busca cambiar la forma del ser del sujeto.

  PROGRAMAS DE INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL: Término utilizado para designar una combinación de términos y estrategias para conseguir cambiar los comportamientos habituales de niños, adolescentes o adultos, en su contexto social, simultáneamente se promueve el cambio de padres, profesores y compañeros en el trato hacia el alumno

  Cada programa es muy concreto y especifico, en el cual debe respetarse la forma de ser de cada individuo, en el cual se promueve enseñar nuevas habilidades para cambiar el modo de interactuar con los demás.

 Además del Entrenamiento de Habilidades de Auto-Regulación de la Atención, Entrenamiento de Habilidades Cognitivas y mejora de Reflexividad y Entrenamiento en Habilidades Sociales para mejorar su competencia sociales.

  Para los Alumnos con Trastorno Especifico del Lenguaje la mayoría de los programas se basan en intervenciones basadas en los principios de a educación inclusiva y que se apoyan en el desarrollo del lenguaje y el acceso a la lectura. Además que se intervienen en los distintos niveles del lenguaje, ya sea en uno o varios de ellos.

SUGERENCIAS ESCOLARES:

Los docentes implicados en el proceso escolar de niños con Trastorno de Déficit Atencional con hiperactividad, deberían adoptar diferentes medidas para abordar este tipo de necesidades de sus alumnos, por ello se han ido perfeccionando, ya sean en cursos, charlas de información o en elecciones de carreras sobre este tipo de necesidades educativas especiales, puesto que es el docente que en primera instancia es el detector de las dificultades que presentan su alumnado y es éste el que debe derivar a los profesionales especializados en este trastorno.

Así, se busca no solo tener un docente que entregue aprendizajes, sino que a su vez, logren tomar nuevos desafíos, como lo es el otorgar una respuesta educativa que sea apropiada a las nuevas exigencias de los alumnos como a sus posibles dificultades en el proceso educacional.

  Es este mismo profesorado quien trabaja en forma directa con los alumnos con Trastorno de Déficit Atencional con Hiperactividad en sus aulas, quienes deberán tener en cuenta estrategias y técnicas que ayudarán al control de la conducta y de los aprendizajes del escolar, debiendo ajustar su aplicación a cada caso y confiando en que su creatividad, la preparación y esfuerzo que tienen cada uno estos profesionales. Por otro lado, se hace evidente que se trabaje en algunas ocasiones con estrategias individualizadas y temporales, puesto que muchos de estos alumnos no tendrán la misma capacidad o aceptación al modo de aprender.

RECOMENDACIONES PARA EL DOCENTE

•             Relacionarse con los niños de forma tranquila y relajada, prestando especial atención y reforzando sus comportamientos adecuados (permanecer sentado, realizar las tareas propuestas...). “Ignorar” las conductas  inadecuadas y perturbadoras.

•             Mostrarse firme y seguro cuando se han de cumplir las reglas y normas escolares, pero evitar las amenazas y reprimendas. Alabar al propio niño por sus logros para que se dé cuenta de que está atento a sus esfuerzos y los reconocemos y valoramos.

•             Transmitir confianza en los progresos y habilidades del niño. Éste debe percibir que el profesor espera que actúe correctamente.

•             Diseñar diariamente actividades muy estructuradas, planteando tareas breves (10-15 minutos) y de dificultad progresiva, adecuadas a su ritmo de aprendizaje y al alcance de sus posibilidades, además de estar adecuadas a la capacidades de atención y control.

•             Cuando el niño hiperactivo obtiene éxito, aumenta la seguridad y confianza en sí mismo.

•             Combinar actividades propiamente escolares con otro tipo de ejercicios: aprender a relajarse, a incrementar la concentración, a respirar lentamente, a atender a un sonido lento y regular...

•             Proponer tareas específicas para reducir la tensión, como golpear rítmicamente el lápiz, balancear las piernas, estimular las muecas y gestos con la cara...

•             Alternar las tareas más arduas con otras en las que el niño pueda moverse.

•             Planificar dramatizaciones y representaciones de historias y cuentos en los que aparecen personajes que se dicen a sí mismos frases como las siguientes: “¿Qué es lo que tengo que hacer?”, “Debo ir despacio, tranquilo”, “Estoy aprendiendo a relajarme”, “Puedo hablar despacio y suavemente”, etc.

•             Escuchar narraciones y, después, pedir a los niños que resuman y describan qué ha sucedido, cuántos personajes han intervenido, cuál ha sido el final de la historia, etc.

•             Buscar el lugar más adecuado en el aula, facilitando el contacto ocular con el profesor y alejándolos de posibles distracciones: la ventana, la puerta de entrada...

•             Disminuir el ruido durante la clase.

 

SUGERENCIAS FAMILIARES:

Teniendo en cuenta que los casos con algún tipo de trastorno tienen como protagonistas a niños de pocos años, un aspecto que debería formar parte de todos los programas de intervención  es el trabajo sobre la familia y sobre sus necesidades habituales, que generalmente incluyen la información sobre el tema y las consecuencias que el problema puede tener en el futuro, el apoyo emocional y el soporte profesional, o el establecimiento de estrategias comunicativas eficaces para interactuar con el niño.

Cuando se produce el diagnóstico de trastorno, es común que las familias experimenten miedo, nerviosismo e incertidumbre y que muestren muchas dudas sobre el trastorno y sus futuras implicaciones. Por tanto, los profesionales deberán proporcionar información apropiada sobre el trastorno y servir como punto de referencia.

Debido a que los niños con algún tipo de trastorno muestran sus deficiencias  en diferentes ámbitos, y que la mayor parte del tiempo la pasan con sus familias, una práctica recomendable es instruir a las familias a comunicarse de manera efectiva. Estas actividades no podrían considerarse como una intervención propiamente dicha, sino que van a aprovechar las situaciones naturales que se vayan produciendo en el funcionamiento diario del niño.

 

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